miércoles, 18 de mayo de 2011

SIGUIENDO MAPAS CONTINGENTES

A partir del pensamiento de Peter Schwartz puedo resaltar algo contundente y es que en este mundo de turbulencia e incertidumbre nos movemos como barcos a la deriva porque como dice Schwartz nos encontramos navegando en aguas desconocidas  y sin buenos mapas. Pero a partir de esta reflexión pude concluir algo y es que nosotros diseñamos un mapa cuando tenemos certeza de lo que puede acontecer, es decir cuando bajo condiciones constantes se puede tener una certidumbre de las cosas y con base en esto se planea.
Pero bajo las nuevas condiciones que rigen los mercados y el mundo en general se hace difícil el determinar un plan de acción, ya que lo predominante ahora, es el cambio. De allí que  organizaciones tanto privadas como públicas se vean en la necesidad de diseñar planes a corto plazo que les permitan alcanzar la sostenibilidad del largo plazo, puesto que si estos basan sus decisiones en estrategias y planes a largo plazo, estarían olvidando la importancia de las fuerzas de cambio.
Por lo tanto, creo que los nuevos mapas diseñados por las empresas tanto públicas como privadas deben tener en cuenta posibles rutas de contingencia que permitan a las empresas alcanzar sus objetivos a pesar de las fuerzas de cambio. Puesto que el gran error que cometen muchos Directivos al momento de realizar la planeación estratégica de su empresa es fijar un conjunto de estrategias que a largo plazo tal vez no podrán llevarse a cabo,  porque las situaciones  del entorno cambian constantemente y lo más probable es que este les exija actuar de una forma diferente. Ya no se trata de momentos de auge y de crisis, en el mundo en el cual estamos inmersos ahora, la única constante es el cambio y por ello se hace necesario estar alerta y tener una capacidad de reacción rápida.
Con base en lo anterior, podemos concluir que el éxito en el mundo de los negocios internacionales no es un camino claramente definido, en el que se pueda seguir a través de mapas trazados, sino todo lo contrario son muchos los atajos los que se pueden tomar, caminos que serán trazados según la estrategia que en su momento efectué cada empresa.


lunes, 2 de mayo de 2011

IED: Motor de Desarrollo

La IED es catalogada por muchos como un motor fundamental de desarrollo y crecimiento puesto que permite una dinamización de la economía nacional. De allí que los gobiernos muestren un alto interés en la búsqueda de las mismas.
Siendo un poco mas explicita podría decir que la IED se forma o surge de acuerdo a las relaciones que puedan existir entre los países implicados, puesto que es natural que aquellos países que mantienen relaciones tanto políticas como económicas inestables no llevaran a cabo IED entre sí.
Recordemos entonces la importancia y las ventajas que tiene para un país como Colombia,  el establecer relaciones comerciales y de IED con aquellas naciones catalogadas como hermanas, puesto que estas presentan algunas similitudes culturales, idiomáticas y geográficas que en cierta forma facilitan el desarrollo de relaciones. Por ende, encontramos que muchos inversionistas latinoamericanos sientan más confianza al invertir en países hispanohablantes. 
Por otro lado, considero que aunque resulta imprescindible establecer IED con aquellos países con los cuales tenemos intensos flujos comerciales, el país no debe limitarse a establecer relaciones comerciales con esos países. Dado que esto genera una gran dependencia económica, lo cual no es sano.
De allí la importancia de buscar nuevas alternativas, es decir buscar inversionistas en el resto del mundo a los cuales venderles una imagen positiva y diferente del país, resaltando en todas y cada una de las mejoras que se han logrado.
Puesto que Colombia en los últimos años ha desarrollado políticas que han mejorado considerablemente las condiciones seguridad, lo cual ha incidido en una mayor confianza por parte de los inversionistas extranjeros, además el país brinda una seguridad política y financiera que en cierta forma muestra una visible estabilidad.
Como resultado, Colombia se ha catalogado como un lugar atractivo para la inversión, sobre todo si tenemos en cuenta que en esta nueva aldea global, la interdependencia de los países más industrializados no genera la suficiente confianza para la inversión.